jueves, 20 de marzo de 2008

¡COMO NUBES ROSAS!

Fuimos invitados por unos amigos de la familia a la fiesta de un pueblito Sta. Justina en Tlaxcala, desde hace mucho no viajaba con la familia, recuerdo que alguna vez en mi infancia fuimos a ese mismo pueblito con las mismas personas aunque esta vez era un poco mas chiquito y para ser sincero no recuerdo bien aquella ocasión, ni a esas personas. Nos subimos al coche y tomamos rumbo hacia allá, nos perdimos en la carretera por lo visto no era el único que no recordaba bien el lugar ni el camino después de preguntar seguimos nuestro camino platicando de aquella vez que fuimos y tratando de recordar cada quien a su modo a estas personas que hace mucho no veíamos, a pesar de los inconvenientes que surgieron en el camino realmente estaba disfrutando el convivir así con mi familia pues realmente hace mucho no lo hacia, disfrutaba también del paisaje y de los pequeños detalles como el sol, el viento, cosas en las que ultimamente no ponía mucha atención, comenzaba a sentir una especie de nostalgia que me hacia cuestionarme como serian ahora aquellas cosas que recordaba, cuando de pronto llegamos a un pueblito en el que había una fiesta ya saben con feria, gente y todas aquellas características de una fiesta de pueblo con mucha hambre y un poco hartos del camino sentimos esa gran satisfacción que provoca un "ya llegamos", aunque para sorpresa nuestra estábamos en el pueblo equivocado "maldita sea" pensamos todos y nuevamente las caras de disgusto el hambre, el calor y el fastidio para colmo había muchos autobuses pues comenzaba a llegar mucha gente quien sabe de donde un caos total para regresar pedimos indicaciones nuevamente y tomamos el supuesto camino adecuado, un poco mas adelante encontramos un modulo de policías o algo por el estilo (no sabría como llamarlo) volvimos a preguntar pa' no errarle y esta vez con la certeza o esperanza de que llegaríamos bien seguimos adelante pasamos por una pequeña carretera bastante pintoresca y agradable que nos transmitió una tranquilidad la cual calmo los malos humores en todos, de repente pasamos al lado de una especie de iglesia abandonada no podría asegurar que lo fuera pero me llamo mucho la atención así que tome un par de fotos
unos metros mas adelante y al fin "llegamos", era un pueblo bastante pequeño que estaba situado en una especie de cerro, al fin llegamos a la casa, entramos y comenzamos a saludar, lo cual me sorprendió mucho al darme cuenta que esas personas nos recordaban perfectamente y nos saludaban como si hubiera sido ayer la ultima vez que nos vimos, me decían pero si tu eras un pequeñito muy latoso que hacías y deshacías y ahora mirate estas hecho todo un hombre me impresiono la amabilidad y familiaridad con que nos recibieron, nos dispusimos a comer mole por supuesto era lo único que había aunque muy rico por cierto no cualquier mole, mientras comíamos nos preguntaban sobre el camino aunque, no dimos muchos detalles pues no teníamos ánimos de recordarlo en ese momento, nos platicaban que ahí la costumbre era que la puerta se mantenía abierta y a toda la gente que llegará se le servía de comer costumbre muy interesante por cierto imaginen que cantidad de mole había y lo hacían a mano molían todo algo muy laborioso, nos trataron como reyes, maravillosas personas por cierto, terminamos de comer nos dispusimos a dar una vuelta por la feria para bajar un poco la comida, lo malo es que la feria estaba en la plaza del pueblito la cual estaba ubicada en la punta del cerro así que comenzamos la asención a media subida nos detuvimos a ver hacia abajo una vista muy bonita por cierto, unos pasos adelante me tope con un vendedor de algodones de azúcar, en ese momento recordé que hace mucho tenía antojo de un algodón pues desde que era pequeño no comía uno y me gustaban mucho pero por falta de tiempo, decidía, que se yo, no había saciado mi antojo así que decidí hacerlo en ese momento, fue como si regresara en el tiempo me sentía como niño chiquito le quite la envoltura con prisa y me dispuse a disfrutar de ese momento que me trajo tanta alegría, es ¡COMO NUBES ROSAS! pensé, como cuando niño,
por un momento reviví un capítulo de mi infancia y seguí con la asención al llegar a la plaza vimos mucha gente en la iglesia y una orquesta tocando, santos por todas partes, flores y mas adelante los juegos corrimos hacia allá mi hermano y yo como niños había dulces, juegos, juegos mecánicos, hace mucho no pisaba una feria como me gustaba cuando era pequeño recordé, era una feria muy pequeña, al recorrerla vi un carro de feria que era un bar jamás había visto tal cosa pero se veía interesante el asunto, me acerque y vi que vendían de todo cócteles de todos sabores y colores, como tenía mucho calor decidí solo tomar una cerveza la disfrute igual que el algodón solo que esta vez como adulto, cuando era niño esto no me gustaba, pensé, y alguna vez me dije: " yo nunca tomare esto no se como les gusta a los adultos", por eso no digan "de esta agua no he de beber". Después de refrescarme y de jugar en los juegos ganandome solo una mochilita de las princesas, pues ya no era tan bueno como cuando niño en esos juegos, regresamos a la casa había una niñita ahí, nieta del señor de la casa, le regale la mochilita y comenzamos a despedirnos, al despedirme del señor el cual ya estaba bastante mayor, pensé, gracias por haberme traído aquí y traer a mi esos recuerdos que tanto atesoro, aunque no lo recordaba a usted me hizo muy feliz hoy y aunque tal vez no lo vuelva a ver (espero volverlo a ver) esta vez lo recordare por siempre. ¡Porque recordar es volver a vivir! ¡la vida esta hecha de momentos! ustedes que piensan.